La alimentación en el pueblo afroboliviano provenía, en su mayoría, de su propia producción, con cultivos como el maíz, la papa, la yuca, el plátano, frutas y legumbres, además de productos del monte. En la actualidad, esta alimentación y producción han cambiado, dando paso al cultivo de la hoja de coca y a la compra de alimentos como arroz, fideos, entre otros.